El amor como la mas lenta forma de suicidio

Ayer estuve con alguien muy especial. El roce de su piel dejo una estela de fuego tras el deseo que mi ego no pudo contener. Sus ojos absorbiendo mi mirada que por poco me sacaban el alma. Parecia que queria destruirme en cada respiracion que tan tercamente repetia. Parecia que el dichoso miembro llamado corazon estuviera a punto del orgasmo mas inimaginable. El se sento ... con un delicado movimiento de su mano me invito a hacer lo mismo. El perfume que desprendia su piel fue tan ensordecedor que hasta me cego. Ni la mas deliciosa de las fragancias se puede comparar a ese olor que aun sigue prendido a mi nariz. La nueces que caian de sus cabellos me pegaban tan fuertemente que mi cerebro quedo expuesto, a su disposicion. Ni la estela que dejo pude ver ... abri los ojos y su presencia se reducio a nula. Lo busque, subi y baje las escaleras, los elevadores, las camas ...no pude evitar que de mis ojos surgieran perlas de color transparente, perlas que no eran mas que ceniza en sus manos, y que hubiera podido vender a los grandes mercaderes que hubieran pagado una fortuna por ellas. Volvi la cabeza y su presencia estaba ahi, con la luz mas cegadora, tanto que el sol le tenia envidia. Sonreia a una silueta desconocida ... de negros cabellos que resbalan por sus hombros, su blanca piel refugiaba las manos de el, con tal calor que senti morir de sed. El hablaba como si nunca hubiera entablado una conversacion con otro ser, como si proviniera de un apartado lugar donde solo sus huellas eran acogidas por el verde pasto. Sin tener a donde voltear me quede ahi, con mis labios besandose. Su cabeza hizo un fuerte y preciso movimiento que dejo a sus ojos observando mi figura. Es que acaso ese oasis habia sido encontrado? Su caminar fue tan despacio que crei nunca seria capaz de alcanzarme. Mientras lo observaba ... su deliciosa figura, sus tentadores labios, la agonia que causaba su existencia sobre mi alma. Lo disfrutaba tanto que el dolor se volvio a insoportable. Esa deliciosa agonia ... tan deliciosa ... los mares se desbordaron, su camino fue borrado por mis lagrimas ... eres la nuez mas deliciosa del nogal, y mi alma solo puede gritar tu nombre ... esa ... esa es mi mas lenta forma de suicidio.