Me escurrire como agua de entre la reticula, mi corazon, una minuscula porcion de la infinita vastedad de este mar de amor...
Ruben Rojas Lizalde
Tiro de la cuerda y trato de averiguar que es lo que esta al final de esta. Detener el tiempo se hace posible, una mujer desconocida se asoma y me mira profundamente. Ni ella ni yo evitamos el nerviosismo que persiste en nuestro temblar y en nuestro mirar. Toco su rostro y ella el mio, recorro su cuello, su pelo ... mis caricias la incitan a hacer lo mismo. Apenas y recordamos lo que vino antes de ese precioso momento ... la necesidad de seguir sumergida en ese instante, la unica imagen que me hizo recordar que no estoy sola. Soledad... que tan incoherentes pueden ser esas letras cuando esa imagen estuvo frente a mi. Llegaste tu, verdad? Tu que creias saberlo todo ... ofreciendo resolver tantos laberintos, tratando de sustentar tus emociones y de sentir un poco menos la carga de tu mundo ... crees que me robaste el alma? Quizas ... alguien me dijo... pero sabes que no lograste? Bien que lo sabes. 
Lloren cielos, lloren nubes, lloren lagrimas de energia ... lagrimas de nostalgia, de tension. Caigan rayos, caigan y partanme el alma. La sabana que cae de mi cama se desliza entre mis piernas, la siento pero no creo poder detener su paso. En el fondo del pasillo sigue esa luz? Dime tu que lo sabes todo, tu que en la obscuridad de deslizas como en una montana de nieve ... como lo se? que acaso no lo hiciste tantas veces utilizandome como tu trineo? Pero no guardes silencio ... dime que es lo que esta al final del pasillo ... las lagrimas de lluvia desesperada? Abraza a tus mujeres, deleitate haciendoles el amor, besales la frente y termina de matarlas. Sigue de planeta en planeta ... trata de idear un plan y arregla tu nave. Abra soles que te derritan las alas, volveran a salir ... abra dragones que te las quiten y se las pongan como accesorios, pero volveran a salir ... y abra mujeres que te roben el alma ... esa volvera a salir?
Tu vientre lleva consigo el karma de un espiritu no descubierto, invensible y temible. La inseguridad de un futuro hace que tu rostro luzca una hermosa y perfecta sonrisa que ni el viento que te borro el resto de la cara pudo borrar. Tus entrañas alojan la esperanza y la melancolia de un mundo nunca vivido y desgarradoramente perdido. Mi sangre circula por tus venas, hasta llegar insaciablemente a la perdicion que alojas en tu ser. Perdicion que te hizo encontrar tu luz ... cansada caminaras por la vida reviviendo en carne ajena tus errores que doleran mas que en la propia, pero la verdad es que la tuya nunca mas pertenecera a tus huesos. Hoy haz dado vida mujer, tienes el poder que dios te concedio sin pedirlo ... eres la estrella que en su explosion contruyo un universo ... ahora ya no mires atras, que ya sea abajo o arriba, a un lado o al otro eres mujer divina ... la leyenda que en mi vientre quedo incompleta.
Sobre ti, sobre mi
o de estrellas que se funden
si eres tu si es el sol o es la luna
si es temor si es rencor
o la falsa indiferencia
de una mancha de lluvia en tu memoria
Amanece otra ves y las olas se hacen tibias
se desangran las olas perfumadas
una araña gigante dando vueltas en el aire
una voz ya no hay niebla
Hablemos de luces, sabemos de nada
hablemos de cosas de verdad
de lo mortal aveces tan triste
y aveces tan libre
veneno la confusion
veneno yo
Mis manos envuelven esa piel que se alimento del ocaso que llego de un pasado espontaneo
camino por mis ninas y llego hasta mis pupilas que se dilataron con el calor desfamiliarizado
camino atraves de mi sistema nervioso hasta hacer esa imagen que permanece aun intacta
esa impresion que mi fotografia tomo y que robo el alma del mas indeleble personaje que encontro
En la profundidad del mar mis manos se abren y reaccionan al fluido salino
pequenas burbujas danzaron entre los tejidos que efervecieron como sal de uvas
Vesta salio de las sombras y logro iniciar un ciclo con el inutil cuerpo que encontro a su dispocision
condenando su eterno caminar por un mundo jamas comprendido
por un mundo que acuchillaba la existencia de este ser que un dia fui yo ...
